¡Venga-Venga!

EXTRAVAGANTE, TROPICAL, HEDONISTA, NOMADE
Este proyecto cultural invita a la trascendencia, mezclando el folclore con lo experimental. Los hijos del nomadismo tienen un sonido y estética que va desde la excentricidad de culturas remotas hasta las subversiones más metropolitanas.
El movimiento comenzó en 2013 a manos de los artistas multimedia brasileños Denny Azevedo y Ricardo Don. Habiendo empezado como un proyecto de investigación musical, las fiestas ¡VENGA-VENGA¡ se convirtieron en una plataforma o “movimiento cultural itinerante”, creando performances, instalaciones, artes gráficas y multimedia, que en hablan de la apropiación cultural, las migraciones, la diversidad sexual y el redescubrimiento del espacio urbano.
La base del trabajo es rescatar y reestructurar los símbolos culturales, que agregadas al hedonismo y a la sinestesia interactúan con el público en conmociones estéticas.
Musicalmente, buscan promover un viaje sonoro que evoca ritmos y mitos de diversas partes del mundo. El resultado es un “patwork cultural” lleno de “Bass Globalizado” que incentiva a una experiencia sensorial de catarsis colectiva, dando cabida a la audiencia como “intérprete colectivo” y no sólo como espectador.